Este tipo de masaje activa el sistema linfático y circulatorio para drenar líquidos retenidos, eliminar toxinas y reducir edemas. Las maniobras son suaves, controladas y adaptadas a cada etapa del postoperatorio. Además, se incorporan herramientas complementarias como ultrasonido terapéutico, radiofrecuencia o drenaje linfático manual según evolución y necesidad del tejido.
Las sesiones tienen una duración de 60 a 90 minutos, y se recomienda iniciar según indicación médica. La frecuencia sugerida es de 2 a 3 veces por semana, con una media de 6 a 12 sesiones, dependiendo del tipo de cirugía y evolución del paciente.
Cada protocolo es 100% personalizado y se ajusta a los tiempos y sensibilidad del cuerpo de cada paciente.
Disminuye inflamación y equimosis (moretones). Acelera la reabsorción de líquidos. Previene fibrosis y adherencias. Favorece la cicatrización interna y externa. Mejora la simetría y definición corporal. Alivia molestias asociadas al postoperatorio
Técnicas avanzadas que estimulan la regeneración celular para una piel más joven.
Eliminamos manchas, cicatrices y signos de envejecimiento con precisión milimétrica.
Restauramos la barrera natural de tu piel para un aspecto radiante y saludable.
Tratamientos seguros y efectivos que respeten la salud natural de la piel.