

Este masaje está enfocado en reducir contracturas musculares, aliviar tensiones acumuladas y mejorar la circulación en zonas con sobrecarga muscular. Ideal para personas con estrés, malas posturas, actividad física intensa o jornadas laborales extensas.

Las sesiones tienen una duración de 60 a 90 minutos. La frecuencia sugerida es de 2 a 3 veces por semana, con una media de 6 a 12 sesiones, dependiendo del tipo de cirugía y evolución del paciente. Cada protocolo es 100% personalizado y se ajusta a los tiempos y sensibilidad del cuerpo de cada paciente.

Elimina contracturas y nudos musculares. Alivia dolores crónicos de espalda, cuello y hombros. Mejora la movilidad articular. Libera tensión física y emocional. Estimula la circulación sanguínea. Aporta sensación inmediata de ligereza y bienestar.